Hay rivales a los que no conocemos, y nosotros tenemos chicos que algunos no han competido nunca. Primero quiero que crezcan individualmente y después como grupo.
Ya tenemos ganas de empezar. Nuestros rivales son clubes con los que llevamos jugando muchos años en fútbol base pero realmente nunca sabes lo que te vas a encontrar.
Llevamos tres semanas de preparación y estoy muy contento porque los chavales acuden a los entrenamientos con ganas, con mucha ilusión. Hemos jugado dos partidos amistosos, uno con derrota y otro con empate, pero en la pretemporada los resultados son lo de menos. Lo más importante es ir conociendo a los jugadores, darles acomodo en el campo y corregirles los fallos que puedan cometer.